A la vuelta del verano, cuando ya habían pasado más de cuatro meses y pocas cosas nos quedaban por preparar, la espera por nuestra hija se empezaba a hacer demasiado pesada. Necesitaba encontrar algo que me permitisiese mantener en la cabeza a MyHue de una forma positiva. El verano se había pasado pensando a cada rato lo que podríamos haber disfrutado con ella en la playa y con la familia.
Jugando con Google Earth miré qué distancia hay entre nuestra casa y Ho Chi Minh. Resultó que son 13.880 km. Esa es la distancia que nos separaba de MyHue en un hipotético viaje a pie.
Jugando con Google Earth miré qué distancia hay entre nuestra casa y Ho Chi Minh. Resultó que son 13.880 km. Esa es la distancia que nos separaba de MyHue en un hipotético viaje a pie.
La ruta atraviesa 18 paises a través de Europa, el Caucaso, Asia occidental, el subcontinente indio y el sudeste asiático.
Seguí jugando y soñando. Desde que corro tengo la costumbre de traducir las distancias a tiempo. No es complicado si vas a mi ritmo de crucero (6 min/km), en 1 hora salen 10 km.
¿Cuanto tardaría si salgo ahora? A ver, a 10 km en una hora, saldrían 1.388 horas. Uf! demasiadas, no llegaría para la cena ;-)
Y un poco así, entre juegos mentales, se me ocurrió que una cosa como esta valdría la pena compartirla con mis compañeros de Coentrena. Así que me metí en Facebook y monté une evento con el siguiente asunto:
Chicos, ya sabéis que tengo una peque en Vietnam esperándonos. Han pasado cuatro meses ya y seguimos sin fecha para ir a por ella.
Se me ha ocurrido una pequeña tontería para llenar el tiempo. Qué os parece si entre todos juntamos los kilómetros que hay entre Madrid y Ho Chi Minh?
Son 13.880 km de nada. Seguro que nos los hacemos sin darnos cuenta. Si me vais pasando los km que hacéis en vuestras salidas y carreras los voy sumando. A ver cuánto tardamos!
Muchas gracias a todos!!!!
El reto estaba claro. Acumular 13,880 km en nuestras salidas. La única regla es que en el desplazamiento no interviniese ningún medio mecánico. Valdría la carrera a pie, la caminata, la natación y el ciclismo.
La respuesta no se hizo esperar. La idea tuvo una acogida buenísma entre los compañeros. Y enseguida se empezaron a aportar kilometros. A diario me encontraba las notificaciones de mensajes en el evento. Y los kilometros se iban sumando y las fronteras iban cayendo. Muchas noches seguía anotando en la cama. El amigo Iñigo era de los tardones habituales ;-)
Está claro que Óscar vio en todo esto una fuente adicional de motivación para el grupo. Y aprovechó un comentario de algún sufridor para decir que si hacías los ejercicios de fuerza sumabas 2 km al proyecto. Jeje, creo que eso ha sido más efectivo que toda la chapa que nos das en los entrenamientos.
Visto el éxito y la implicación pensé que los compañeros se merecian algún tipo de reconocimiento. Así fue como surgieron los diplomas. Mi intención era reconocer el esfuerzo y la implicación sin importar el nivel deportivo de cada uno. Por eso pensé en los cruces de frontera. De ese modo sería el azar el encargado de elegir a los galardonados.
Han sido muchas las anécdotas durante el tiempo que duró el reto. Me quedo con un par de ellas.
Los piques al terminar los entrenamientos en grupo por comunicar los km el primero cuando había frontera cercana. Todos querían llevarse el diploma correspondiente.
O el comentario de la hija de Maria Luisa cuando al volver de correr su madre la decía que había hecho no sé cuántos kilometros: ¿Se lo has dicho ya a Manolo?
He de decir que al lanzar la propuesta no me esperaba ni de lejos todo lo que iba suponer. Ni cuánta gente iba a involucrarse. Me quedo con tanto cariño recibido. Con tantos comentarios llenos de ternura. De verdad que no sabeis cuánto me habeis ayudado en esta espera. Y me diréis que a vosotros os ha servido para preparar vuestros retos. Ya lo sé, eso también me lo llevo.
Millones de gracias!
Seguí jugando y soñando. Desde que corro tengo la costumbre de traducir las distancias a tiempo. No es complicado si vas a mi ritmo de crucero (6 min/km), en 1 hora salen 10 km.
¿Cuanto tardaría si salgo ahora? A ver, a 10 km en una hora, saldrían 1.388 horas. Uf! demasiadas, no llegaría para la cena ;-)
Y un poco así, entre juegos mentales, se me ocurrió que una cosa como esta valdría la pena compartirla con mis compañeros de Coentrena. Así que me metí en Facebook y monté une evento con el siguiente asunto:
Chicos, ya sabéis que tengo una peque en Vietnam esperándonos. Han pasado cuatro meses ya y seguimos sin fecha para ir a por ella.
Se me ha ocurrido una pequeña tontería para llenar el tiempo. Qué os parece si entre todos juntamos los kilómetros que hay entre Madrid y Ho Chi Minh?
Son 13.880 km de nada. Seguro que nos los hacemos sin darnos cuenta. Si me vais pasando los km que hacéis en vuestras salidas y carreras los voy sumando. A ver cuánto tardamos!
Muchas gracias a todos!!!!
El reto estaba claro. Acumular 13,880 km en nuestras salidas. La única regla es que en el desplazamiento no interviniese ningún medio mecánico. Valdría la carrera a pie, la caminata, la natación y el ciclismo.
La respuesta no se hizo esperar. La idea tuvo una acogida buenísma entre los compañeros. Y enseguida se empezaron a aportar kilometros. A diario me encontraba las notificaciones de mensajes en el evento. Y los kilometros se iban sumando y las fronteras iban cayendo. Muchas noches seguía anotando en la cama. El amigo Iñigo era de los tardones habituales ;-)
Está claro que Óscar vio en todo esto una fuente adicional de motivación para el grupo. Y aprovechó un comentario de algún sufridor para decir que si hacías los ejercicios de fuerza sumabas 2 km al proyecto. Jeje, creo que eso ha sido más efectivo que toda la chapa que nos das en los entrenamientos.
Visto el éxito y la implicación pensé que los compañeros se merecian algún tipo de reconocimiento. Así fue como surgieron los diplomas. Mi intención era reconocer el esfuerzo y la implicación sin importar el nivel deportivo de cada uno. Por eso pensé en los cruces de frontera. De ese modo sería el azar el encargado de elegir a los galardonados.
Han sido muchas las anécdotas durante el tiempo que duró el reto. Me quedo con un par de ellas.
Los piques al terminar los entrenamientos en grupo por comunicar los km el primero cuando había frontera cercana. Todos querían llevarse el diploma correspondiente.
O el comentario de la hija de Maria Luisa cuando al volver de correr su madre la decía que había hecho no sé cuántos kilometros: ¿Se lo has dicho ya a Manolo?
He de decir que al lanzar la propuesta no me esperaba ni de lejos todo lo que iba suponer. Ni cuánta gente iba a involucrarse. Me quedo con tanto cariño recibido. Con tantos comentarios llenos de ternura. De verdad que no sabeis cuánto me habeis ayudado en esta espera. Y me diréis que a vosotros os ha servido para preparar vuestros retos. Ya lo sé, eso también me lo llevo.
Millones de gracias!