Durante la carrera a pie la musculatura lumbar se activa más de lo normal, ya que es la responsable de mantener el tronco erguido y recto. Muchos corredores comentan que tienen molestias en la parte baja de la espalda, esto puede ser debido a una escasez de tonificación en la pared abdominal que desequilibra la estructura de la columna a nivel lumbar. También influyen determinados hábitos posturales, como la forma de sentarse y de dormir, el manejo de cargas pesadas, la posición habitual en el puesto trabajo, etc.
Al correr, nuestro centro de gravedad (el centro de toda la masa del cuerpo) se encuentra situado aproximadamente a la altura del ombligo, dentro de la pared abdominal, otro aspecto que suma importancia al hecho de contar con una pared tonificada, ya que ahí recaen la mayoría de tensiones durante el ejercicio y la vida diaria.
También es bastante común que al terminar de correr, debido a los impactos que recibe la espalda, sintamos la zona lumbar algo cargada. Aquí otra razón más para contar con ese “core” o núcleo del cuerpo, fuerte, tonificado y consciente.
Un consejo que nos vendrá muy bien al terminar nuestra sesión de carrera, es realizar unos ejercicios adecuados de abdomen, ya que al contraer esta musculatura conseguimos relajar la zona lumbar, es decir, sería un doble efecto, por un lado ganamos fuerza y estabilidad en la parte central anterior del cuerpo y de otro lado, aliviamos tensiones de la zona lumbar.
Otro aspecto indirecto que nos proporciona una pared abdominal fuerte, es la mejora de la técnica de carrera. Esto es debido a que la musculatura abdominal si está trabajada y con tono, cumple una función de “faja” natural que hace que la columna esté más protegida, principalmente en la zona lumbar y por ende nuestro estilo de carrera mejore, permitiéndonos correr más erguidos y con una mayor protección de la espalda.
Pero bien, ¿cuándo es el mejor momento para hacer los abdominales? Depende.
Si es antes de correr nos brindará los beneficios que hemos comentado, activará la musculatura del tronco y ayudará a la mejora de la técnica de carrera, y si es al final, relajará la musculatura lumbar, responsable de mantener el tronco erguido. Debemos hacer ejercicios de abdomen de forma lenta y consciente, controlando el movimiento y sobre todo con buenas palancas para que no deriven en tensiones de la zona lumbar.
Pero, no basta sólo con trabajar la zona media del cuerpo para tener una buena salud de la espalda, también hay que desarrollar la fuerza del tren superior. Ejercicios como dominadas, dominadas asistidas, pullover, flexiones de brazos (push-ups) y un correcto trabajo de la cintura escapular ayudan a completar una espalda robusta y sana, que nos permitirá disfrutar mucho más del running.
Coentrena, siempre a tu servicio para que entrenes con conocimiento, rigor y método.
Al correr, nuestro centro de gravedad (el centro de toda la masa del cuerpo) se encuentra situado aproximadamente a la altura del ombligo, dentro de la pared abdominal, otro aspecto que suma importancia al hecho de contar con una pared tonificada, ya que ahí recaen la mayoría de tensiones durante el ejercicio y la vida diaria.
También es bastante común que al terminar de correr, debido a los impactos que recibe la espalda, sintamos la zona lumbar algo cargada. Aquí otra razón más para contar con ese “core” o núcleo del cuerpo, fuerte, tonificado y consciente.
Un consejo que nos vendrá muy bien al terminar nuestra sesión de carrera, es realizar unos ejercicios adecuados de abdomen, ya que al contraer esta musculatura conseguimos relajar la zona lumbar, es decir, sería un doble efecto, por un lado ganamos fuerza y estabilidad en la parte central anterior del cuerpo y de otro lado, aliviamos tensiones de la zona lumbar.
Otro aspecto indirecto que nos proporciona una pared abdominal fuerte, es la mejora de la técnica de carrera. Esto es debido a que la musculatura abdominal si está trabajada y con tono, cumple una función de “faja” natural que hace que la columna esté más protegida, principalmente en la zona lumbar y por ende nuestro estilo de carrera mejore, permitiéndonos correr más erguidos y con una mayor protección de la espalda.
Pero bien, ¿cuándo es el mejor momento para hacer los abdominales? Depende.
Si es antes de correr nos brindará los beneficios que hemos comentado, activará la musculatura del tronco y ayudará a la mejora de la técnica de carrera, y si es al final, relajará la musculatura lumbar, responsable de mantener el tronco erguido. Debemos hacer ejercicios de abdomen de forma lenta y consciente, controlando el movimiento y sobre todo con buenas palancas para que no deriven en tensiones de la zona lumbar.
Pero, no basta sólo con trabajar la zona media del cuerpo para tener una buena salud de la espalda, también hay que desarrollar la fuerza del tren superior. Ejercicios como dominadas, dominadas asistidas, pullover, flexiones de brazos (push-ups) y un correcto trabajo de la cintura escapular ayudan a completar una espalda robusta y sana, que nos permitirá disfrutar mucho más del running.
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