Nuestros pulmones mueven en reposo unos 6 litros de aire por minuto. Sin embargo, al realizar ejercicio esta medida se dispara como consecuencia de una mayor necesidad de oxígeno poder obtener energía de los substratos del cuerpo (hidratos de carbono y grasas) y de la expulsión del dióxido de carbono que se genera en la combustión de la energía, en este caso se pueden llegar a 200 litros por minuto en el caso de intensidades de entrenamiento muy altas o a los 45-55 litros de aire ventilado en un ritmo de carrera moderado.
También, al realizar ejercicio se disminuye la filtración del aire a su paso por la nariz, ya que necesitamos mayor caudal de aire y por ello debemos tomarlo por la boca. El aire al pasar por la nariz es filtrado y calentado por los cornetes, de esta forma llega más limpio y en mejores condiciones que si lo tomamos directamente por la boca. Pues bien, os preguntaréis, ¿cómo hago para entrenar fuerte y sólo respirar por la nariz? Esto es complicado, porque el caudal máximo de aire que puede entrar por la nariz es limitado y entonces tenemos que apoyarnos en la boca para captar más oxígeno.
Ahora bien, ¿qué pasa si entrenamos en ciudades contaminadas y encima de forma intensa? Es sencillo, el aire entra menos filtrado, y además la resistencia al paso de partículas pequeñas y contaminantes a los pulmones es mucho menor (óxido de nitrógeno, ozono, óxido de azufre, partículas en suspensión de viejos motores diesel, etc), por lo que estamos más expuestos a la contaminación de la ciudad, con esto no quiero decir que sea malo entrenar o hacer ejercicio físico al aire libre en ciudad. Pretendo concienciar que no es muy saludable correr o montar en bicicleta con zona de mucho tráfico de coches o cerca de fábricas o industrias contaminantes. En concreto, todas las personas que disfrutamos del ejercicio físico al aire libre y en la ciudad, debemos estar muy atentos a los niveles de ozono, ya que son muy perjudiciales para la salud del deportista. Diversos medios de comunicación nos van alertando de los riesgos y de las mediciones actuales, por lo que hay que tenerlas muy en cuenta.
También, al realizar ejercicio se disminuye la filtración del aire a su paso por la nariz, ya que necesitamos mayor caudal de aire y por ello debemos tomarlo por la boca. El aire al pasar por la nariz es filtrado y calentado por los cornetes, de esta forma llega más limpio y en mejores condiciones que si lo tomamos directamente por la boca. Pues bien, os preguntaréis, ¿cómo hago para entrenar fuerte y sólo respirar por la nariz? Esto es complicado, porque el caudal máximo de aire que puede entrar por la nariz es limitado y entonces tenemos que apoyarnos en la boca para captar más oxígeno.
Ahora bien, ¿qué pasa si entrenamos en ciudades contaminadas y encima de forma intensa? Es sencillo, el aire entra menos filtrado, y además la resistencia al paso de partículas pequeñas y contaminantes a los pulmones es mucho menor (óxido de nitrógeno, ozono, óxido de azufre, partículas en suspensión de viejos motores diesel, etc), por lo que estamos más expuestos a la contaminación de la ciudad, con esto no quiero decir que sea malo entrenar o hacer ejercicio físico al aire libre en ciudad. Pretendo concienciar que no es muy saludable correr o montar en bicicleta con zona de mucho tráfico de coches o cerca de fábricas o industrias contaminantes. En concreto, todas las personas que disfrutamos del ejercicio físico al aire libre y en la ciudad, debemos estar muy atentos a los niveles de ozono, ya que son muy perjudiciales para la salud del deportista. Diversos medios de comunicación nos van alertando de los riesgos y de las mediciones actuales, por lo que hay que tenerlas muy en cuenta.
En el caso de Madrid, es muy común ver a numerosos corredores entrenar totalmente pegados al perímetro exterior del parque de El Retiro, por lo que van corriendo al lado de zonas de mucho tráfico de vehículos, como puede ser la calle Alcalá a su paso por el parque o bien la calle de Alfonso XII. Lo que recomiendo a todos mis clientes es que entrenen por dentro del parque y a ser posible en las zonas más verdes y con más árboles, en este caso, La Chopera de El Retiro, es muy recomendable, de esta forma corremos por una zona algo más limpia y con un aire de más calidad. Así también, es bueno evitar las zonas de tierra donde haya mucho tránsito de “runners”, porque también hay más polvo en suspensión por sus zancadas, en El Retiro es bastante común cuando no llueve ni riegan.
Aspecto similar es el que entrena por la ciudad, por sus calles. Hay que hacerlo por nuestra salud, y no todo el mundo tenemos el tiempo suficiente para irnos al campo un día de diario o para subir a la sierra; por ello es muy recomendable que estemos atentos a los niveles de contaminantes que nos da el Ayto. de Madrid a través de su web y si son muy altos, el consejo es sustituir el trabajo de carrera o resistencia aeróbica por un trabajo de fuerza y flexibilidad en casa.
En esta web viene toda la información sobre la calidad del aire de Madrid y cuenta con una opción de avisos por mensajes al móvil en el caso de superarse los límites de contaminantes:
http://www.mambiente.munimadrid.es/opencms/opencms/calaire
En este otro link, viene el mapa de Madrid con las estaciones de medición de la calidad del aire:
http://www.mambiente.munimadrid.es/svca/index.php?lang=es
En definitiva, el objetivo de este artículo es concienciar a todos aquellos deportistas que no dejemos de lado nuestra salud y que no seamos “burros” y hagamos ejercicio intenso con alta contaminación o en zonas con mucho tráfico de vehículos. No pasa nada porque perdamos un día de nuestro entrenamiento, puede que afecte un poco a nuestro rendimiento, pero estoy convencido de que favorecerá mucho más a nuestra salud y a nuestros pulmones el hecho de evitar ese estímulo negativo y contaminante.
Siempre hay otras opciones de entrenar y mantenerse en forma.
“El deporte es para darte siempre salud, no para quitártela”. #estilocoentrena